lunes, 5 de enero de 2009

Mi aventura de ser docente


Mi profesión es pedagoga egresada de la UNAM y tuve la oportunidad de comenzar a incursionar en el campo docente en el año 98, cuando por invitación de una compañera de generación comencé a trabajar frente a grupo en caso de inasistencias por parte de los profesores titulares, a partir de este momento, el contacto directo con los estudiantes, me permitió involucrarme en una actividad que durante el desarrollo de la licenciatura había captado mi interés: la docencia; sin embargo este nivel educativo no me satisfacía por completo, así es que me brinde la oportunidad de incursionar por espacio de tres años en el nivel primaria, sin embargo, debo de confesar que si bien hubo grandes retos personales y profesionales bien librados, existía nuevamente algo, que no me satisfacía del todo; posteriormente por cuestiones personales, tuve que radicar espacio de un año en la ciudad de Querétaro, en donde el sistema CONALEP, me brindó la oportunidad de desempeñarme como docente de nivel medio superior, en donde descubrí lo que verdaderamente estaba buscando otro nivel de interacción con los estudiantes, pues fue aquí en donde efectivamente encontré interlocutores y no es que en los anteriores niveles no existiera esta interacción, sino que es diferente, pues a diferencia de los niveles de primaria y secundaria, uno deja por completo de ser el poseedor de conocimientos, para pasar a ser un aprendiz más, al momento de poder junto con ellos ir encontrando respuestas a diversas interrogantes, alternativas de solución a problemas, además de re-descubrir el entorno, para lo cual su manera de percibir el mundo es fundamental.
Como muchos de ustedes ya lo han expresado, lo que pienso de ser profesora es una enorme satisfacción y hasta cierta vanidad, derivada del orgullo que siente uno de participar en la formación de personas y profesionistas, a quienes desde luego esperamos haber formado con una enorme calidad humana, por eso los sentimientos están presentes en esta labor, son múltiples, uno de ellos es de enorme responsabilidad, nervios y emoción cuando uno recibe un grupo , por el compromiso que tiene uno ante la sociedad y desde luego ante el reto diario que como profesionales y profesionistas asumimos. Por eso para mí el ser docente de nivel medio superior ha significado poder involucrarme en esta práctica, que muchas de las veces ha sido analizada desde fuera y en donde los lineamientos que en ocasiones se establecen, nada tienen que ver con la realidad; pero en la que desde luego esta implícita siempre la posibilidad de reflexionar, aprender e intentar y esto está estrechamente vinculado tanto a los pequeños logros que uno va obteniendo, como por las enormes insatisfacciones que también se viven.
Ahora bien, por lo que hace a la descripción de un día frente a grupo, generalmente el primer día de clases, me presento y presento el programa del primer módulo, con el propósito de que ellos conozcan los temas que abarcaremos y por supuesto para que se formen una idea general sobre lo que trata la materia; posteriormente establecemos la normas de trabajo y convivencia con la finalidad de saber a qué nos estamos comprometiendo con nuestra presencia dentro de un salón de clases; asimismo les doy a conocer los instrumentos de evaluación y los porcentajes para cada uno de ellos a fin de que puedan identificar y valorar los elementos que les permitirán demostrar lo aprehendido durante el módulo y por último procuro hacer una evaluación diagnóstica con el propósito de conocer el nivel de preparación con el que llegan los estudiantes, para poder adecuar los contenidos del programa y establecer los objetivos reales de cada sesión.


No hay comentarios:

Publicar un comentario